Isla de Ínsua

El Fuerte de Ínsua, ha sido ordenado por el IPPAR, como Monumento Nacional (MN).​ Dentro de la fortaleza, junto a varias fuentes, hay un pozo de agua dulce. Esta isla fue lugar de culto. En época cristiana había en ella una pequeña ermita, bajo la invocación de Nuestra Señora de la Ínsua, Franciscanos de Galicia levantaron en la isla un monasterio entre los años 1388 y 1392.

Castillo de Santa Cruz

Una de las fortalezas transfronterizas del Baixo Miño. Fue bastión defensivo en la Guerra de Restauración portuguesa que enfrentó a España con Portugal y terminó con la firma del Tratado de Lisboa (1668). Se terminó de construir por las fuerzas españolas durante la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668) para evitar el avance portugués,

Molinos de viento

Se tiene constancia de su presencia desde el año 1838 y es probable que los idearan maestros castellanos en su contacto con los canteiros gallegos que trabajaban en esas tierras. Los molinos eran colocados en pequeñas lomas elevadas y muy próximos al mar, donde eran habituales los fuertes vientos del Atlántico. 

Montes 

-Monte Santa Tecla

-Monte Torroso

-Monte del Castro 

Playas

-Playa del Molino

-Playa de la Lamiña

-Playa de la Armona

-Playa de Fedorento

-Playa de Arena Grande

-Playa de la Ribera

-Playa del Puntal

-Playa del Carreiro

-Playa del Seixal

Descúbrenos

Desde Rincón do mar, estamos más que enamorados de nuestro pueblo, y es por ello, que queremos que sientas lo mismo.                  Todo lo citado, es una pequeña porción de lo que debes conocer.

Opiniones

Buenas vistas, buen precio, buenas recomendaciones, buena atención, buen equipamiento, buena limpieza y buena ubicación. ¿Lo malo? No habernos podido quedar más días... Un pueblo precioso, con mar y montaña, dos cosas que pudimos ver desde el apartamento y que desde el primer momento nos hechizó, un precio razonable en base a lo equipado que estaba, con microondas, nevera, lavadora y todo lo imprescindible para sentirte como en tu propia casa. El propietario, Daniel, muy atento, y en todo momento ha estado ahí para orientarnos y hacer de nuestras vacaciones una experiencia que ha de verse repetida, guiándonos a nivel gastronómico, turístico y lúdico. Ya desde casa, te mandamos nuestro agradecimiento, Daniel, por haber hecho de nuestra estancia la misma que ansiamos tener el año que viene, esperamos, de nuevo en tus manos. La Guardia es un pueblo precioso, rodeado de pueblos de igual descripción y no habiéndo podido recorrerlos todos, volveremos. 

Marisol Gutiérrez

¿Imaginas despertarte cada día, con la brisa del mar acariciándote sobre la almohada, levantarte y ver el puerto de un pueblo lleno de virtudes? Yo lo he vivido... Y cómo sé dónde, y que repetiré, dejo esta reseña. Agradecer a Daniel, que nos ha abierto las puertas hacia unas vacaciones económicas, a la par que lujosas, dos términos que jamás creería que irían ligados, pero que he podido juntar. La Guardia posee una gastronomía de difícil similitud, y Daniel, ha acertado de pleno con los restaurantes que nos indicó, las vistas desde el apartamento, intachables, igual que su ubicación. Quería unas vacaciones tranquilas, y he podido disfrutar del placer del turismo, por el Castro de Santa Tecla, que tiene un museo lleno de encanto y unas vistas hacia la desembocadura del río Miño, y del océano Atlántico tan maravillosas que me hacen dudar del carácter de los celtas, el castillo de Santa Cruz guarda la ubicación perfecta para ver el anochecer, además, de por supuesto, una gran historia y majestuosidad, las casas indianas, guardan un poco de mi envidia, reconozco querer estar tras esas ventanas... Las playas, llenas de recuerdos por vivir, Caminha, a tiro de piedra y empedrada, que me ha cautivado, las pozas de Loureza, el puerto de Oia, los molinos del Folón, y seguro que mil lugares más que he decidido dejar, para el año que sigue. Mi más sincera enhorabuena, me vuelvo a casa con las pilas cargadas, el móvil lleno de fotos, y el corazón enamorado. 

Luciano González

Este año, con el covid, mi familia y yo teníamos bastante miedo a irnos de vacaciones, por eso nos decantamos por la idea de un apartamento, en vez de un hotel, y gracias a esta decisión en tiempos de pandemia, mis futuras vacaciones serán siempre así, en apartamentos. No llegábamos con muy buenas expectativas, puesto que en mi localidad los contagios eran elevados, pero nos sorprendió fortuitamente, limpieza excelente, gel hidroalcohólico a nuestra disposición, y un pueblo que cumple con la distancia de seguridad, dentro y fuera de los locales. Un 10, en relación a la crisis sanitaria, y otro 10, en relación a la estancia, hiper agradable, en relación a las vistas y al programa turístico que desarrollamos. Nos vamos con ganas de volver, gracias, Daniel.

María Rodríguez


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Rincón do Mar
Baixada a San Queitano, 26, 36788 A Guarda, Pontevedra 
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